martes, 28 de enero de 2014

Es cobardía dejar que cada acto de amor ilusionado muera en los brazos de tu pálida costumbre. En un inicio, un día solo era un aperitivo para tan abundante apetito de pasión, pero en días como el presente un minuto es una cierra de alimento para un alma anoréxica que lo que menos necesita es alimentarse con mi existencia. Que tétrico, frio y agónico es saber que urges de todo menos de mi alma enamorada que muere miga a miga con actos tan infames y palabras etéreas . “Mi alma se alimenta de tu amor, pobre de ella como la carcome la hambruna”

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