martes, 22 de octubre de 2013

El aroma que dejaste en mis sabanas aun recorre mi cuerpo, aroma que marcó aquel presente y lo llenó de luz, pero el crujido del sigilo atolondró mi futuro al saber que las fragancias de tu cuerpo y la luz multicolor de tus besos se desvanecieron para amamantar un futuro lleno de incertidumbres. Aquel día no fue día, solo fue tiempo extinguido, las aves enmudecieron con el canto de tu partida. Hoy no sé si eras un ángel o la luz de una vela que expiró, hoy mi pasión solo es un panteón y mis sueños el sepulturero de ilusiones de papel.

4 comentarios:

  1. Maravillosos recuerdos! Fue algo así como la crónica de una muerte anunciada...

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  2. gracias corazón por seguir mis escritos DIOS te bendiga

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  3. gracias corazón por seguir mis escritos DIOS te bendiga

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  4. Esto debería tener una manito donde yo pueda poner que me fascina !!! algo anda mal. TQM.

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